El Langorf es un hotel limpio y bien ubicado, cercano a estaciones de metro. El personal es amable y servicial, especialmente la recepcionista española que nos facilitó mucho las cosas. El desayuno es variado y el wifi funciona bien. Además, en la habitación había un hervidor de agua y surtido de té y café.

Recomendaría a todos este lugar.

Este lugar es clásico y acogedor, muy bien ubicado y con un ambiente encantador. ¡Perfecto para una estancia agradable! 💫

Nuestra habitación era de un tamaño decente y recién reformada, contaba con café, cama confortable y un baño. El desayuno era genial a las 09:15, toda la comida era deliciosa.

Un desayuno genial, de 3 estrellas.

Baño espacioso en una habitación bonita. En el desayuno encontré muchos dulces, frutas y hasta huevos cocidos. ¡Genial! 🥐

el trato era muy bueno por el personal. Se esforzaron mucho en entendernos. Desayuno muy bien, se pueden pedir tostadas a parte. Sin duda un hotel al que volvería

el agua de las duchas no estaba muy caliente.

La habitación era amplia y la cama muy cómoda; disfruté del desayuno continental a las 09:15.

El hotel me dejo muy satisfecha y lo recomendaría, un trato estupendo , una muy buena disposición, estuve hospedada con mis hijos mayores tuvimos un estudio, eramos tres personas, fue de lo mas confortable y agradable, muy bien comunicado con el metro a tres calles, y la parada de autobús incluso al aeropuerto a una calle. El personal muy amable, incluso aunque llegamos de madrugada. Era como gozar de un confortable hogar estando de paseo, teníamos incluso cocina y salón como si estuviésemos en un apartamento. Los baños amplios e impecables, el desayuno estupendo, y facilidades de internet. Encantados.

No todo me agradó.

Este es un hotel asequible con habitaciones espaciosas y limpias. Desayunos geniales con croissants y zumo de naranja ofrecidos por un personal realmente bueno. El cuarto es espacioso, con televisor y baño.

El hotel era, en términos generales, bonito, y tenía un personal realmente bueno en la recepción. Me ha encantado el edificio, porque era de estilo tradicional y mi habitación era lo suficientemente espaciosa y en-suite. Tenía una cama súper cómoda, un escritorio y un sofá.

Una de las mejores experiencias que tuve en el hotel fue disfrutar de las actividades en el centro de bienestar. Fue como embarcarme en un viaje hacia el bienestar y la rejuvenecimiento. Me sentí como una reina siendo mimada con tratamientos personalizados, ¡fue simplemente increíble!

Falta de limpieza

El hotel y las habitaciones son confortables.

Es muy mala la conexión a internet y sobre todo hay problemas con el agua caliente para bañarse.

Hemos disfrutado mucho de las habitaciones que tenían un baño moderno, y tanto el escritorio como el sofá eran geniales.

El personal era amable y complaciente. La habitación era de un tamaño decente e incluía comodidades como una caja fuerte, una cafetera y una mesa de trabajo. - La comida, especialmente el desayuno continental, estaba deliciosa.

Me ha gustado la atención del personal tanto de recepción como del comedor. Con quien mas tratamos en recepción fue con una chica española que se llama Ely que nos facilitó bastante las cosas , el hotel parece familiar, el desayuno esta francamente bien, con bufet variado y la wifi del hotel funciona bastante bien. Me gustó que hubiera hervidor de agua así como un surtidito de te, cafe soluble, leche en crema, azucar y sacarina. El autobus del aeropuerto Stansted (a6) tiene una parada muy cerca del hotel

La habitación que nos toco era bastante pequeña para una cama tan grande.